¿Cómo invertir en futuros y qué son?

¿Quieres invertir en futuros, pero no sabes cómo? No busques más, pues has llegado al lugar indicado. En los últimos años, la popularidad de estos contratos ha ido creciendo. Siendo cada vez más los traders que quieren agregarlo a su cartera de valores.

Es por ello que en este artículo te explicaremos qué son los futuros y cómo invertir en ellos. También ahondaremos en tipos de mercados en los que operar y conocerás algunos de los inconvenientes y beneficios asociados a este tipo de inversión. ¡No esperes más y empieza a invertir en contratos de futuros hoy mismo!

¿Qué son los contratos de futuros?

En la actualidad, cuando la mayoría de la gente considera invertir, piensa en acciones, bonos y criptodivisas. Sin embargo, hay muchos otros tipos de inversiones que puedes hacer, siendo los futuros una opción muy buscada. La mayoría de los traders habrán oído hablar sobre ellos, pero no saben qué son ni cómo funcionan. 

Un contrato de futuros se trata de un compromiso entre dos partes a intercambiar un activo. La transacción se llevará a cabo en una fecha próxima establecida en un precio previamente determinado. Dicho activo puede ser desde materia prima, hasta diferentes instrumentos financieros. Por lo que tendrás disponible muchas opciones con las cuales comerciar.

Asimismo, al invertir en futuros, los participantes pueden negociar en función de sus expectativas sobre la dirección de un activo en concreto. Lo cual es muy diferente a la forma en que la mayoría de los inversores participa en el mercado de valores. Donde compran y venden basándose en el coste al momento de la transacción. En cambio, se está especulando sobre cuánto costará un bien en un periodo próximo.

Dicho esto, la clave para ganar dinero en con este tipo de operaciones es predecir correctamente hacia dónde se moverá el precio del activo subyacente. Si crees que el mismo subirá de valor, comprarás un contrato. Pero, al contrario, si consideras que bajará, lo mejor es venderlo.

En teoría, operar con estos contratos parece bastante sencillo. Pero predecir los movimientos del mercado puede ser un poco complicado. Por ello, le recomendamos a los operadores principiantes investigar correctamente y entender qué son los futuros. Solo deberás tomarte el tiempo necesario para aprender sobre el análisis del mercado y la gestión del riesgo. Así, aumentarán a gran medida tus posibilidades de éxito.

Características de un contrato de futuros

Entre las características principales de un contrato de futuros se encuentran las siguientes:

  1. Estándar: los contratos de futuros son estandarizados en términos de tamaño, calidad y fecha de vencimiento. Esto significa que los participantes en el mercado pueden comprar y vender contratos con las mismas especificaciones, lo que ayuda a garantizar la liquidez y eficiencia del mercado.
  2. Margen: para negociar este activo, los compradores y vendedores deben depositar una cantidad de dinero conocida como margen. El cual actúa como una garantía de que ambas partes cumplirán con sus obligaciones contractuales. Por ejemplo, si un inversor quiere invertir en oro, solo tendrá que invertir 5.000 euros de margen para controlar 100.000 euros de dicho metal.
  3. Liquidación diaria: estos contratos se liquidan diariamente. Lo que significa que las ganancias y pérdidas se calculan cada día de negociación y se agregan o restan del margen de la cuenta del inversor. Esto se conoce como «ajuste diario».
  4. Apalancamiento: los contratos de futuros permiten a los traders operar con una gran cantidad de activos subyacentes. Esto significa que los inversores pueden obtener un gran apalancamiento, lo que puede aumentar tanto las ganancias como las pérdidas potenciales.
  5. Vencimiento: este activo posee una fecha de vencimiento específica en el futuro. En esta fecha, el contrato se liquida física o financieramente. Si se trata de un contrato físico, se entrega el activo subyacente. Si se trata de un contrato financiero, se liquida en efectivo.

Cómo operar mercados de futuros

Ya hemos explicado que los futuros son un tipo de inversión que consiste en comprar o vender un activo a un precio predeterminado en una fecha futura. Estos contratos son acuerdos estandarizados entre dos partes, y se negocian en los mejores brokers acciones en sus bolsas de valores. Además, el activo subyacente puede ser cualquier cosa, desde materias primas como el oro y el petróleo, hasta acciones y divisas.

Cuando adquieres un negocio de este tipo, te comprometes a comprar el activo subyacente a un precio determinado en una fecha próxima. Del mismo modo, si vendes un contrato, estás acordando negociar el activo subyacente a un precio determinado en una fecha también en el futuro. A estas dos acciones también se les conoce como posición corta o larga; te detallamos un poco más a continuación:

Posición larga o compra de futuro

Una posición larga es aquella en la que un inversor compra un contrato con la intención de venderlo en una fecha posterior para obtener un beneficio. Para ello, el operador debe vender el activo subyacente por más de lo que pagó por él. Las posiciones largas suelen utilizarse cuando un inversor cree que el precio de un activo aumentará con el tiempo.

Posición corta o venta de futuro

Cuando los inversores creen que el precio de un activo va a bajar, pueden tomar una posición corta vendiéndolo en plataformas de trading gratis. Si el precio cae, pueden volver a comprar el activo al precio más bajo y embolsarse la diferencia.

La venta en corto puede ser una estrategia arriesgada, ya que no hay garantía de que el precio del activo vaya a caer como se espera. Además, si el precio del activo sube en lugar de bajar, el inversor sufrirá pérdidas. Por esta razón, la venta en corto suele considerarse una estrategia de inversión especulativa. Sin embargo, cuando se utiliza con criterio, puede ser una poderosa herramienta para generar beneficios en los mercados bajistas.

Tipos de mercados de futuros

Los futuros son contratos financieros que obligan al comprador a adquirir un activo. El cual puede aplicarse en la mayoría de los instrumentos financieros y mercados disponibles. A continuación, exponemos más a detalle sobre ello.

Futuros de materias primas

Un futuro de materias primas los puedes comprar en bolsa de valores de todo el mundo. Ofreciéndole a los inversores una forma de especular con el precio de estos activos. Dado que los inversores están apostando esencialmente por el cambio del valor de una materia prima. Es decir, si creen que el precio subirá, firmarán un contrato para comprar el activo a un precio determinado en una fecha concreta. Si consideran que el valor bajará, entonces venderán la mercancía a un valor preestablecido.

Estos contratos se conocen como instrumentos derivados porque su valor se deriva de la materia prima subyacente. Las cuales podríamos categorizar a grandes rasgos en tres diferentes grupos: alimentos, metales y energía. Por lo tanto, la inversión a futuro puede ser sobre el precio del oro o el petróleo. Pero también en maíz, café, trigo y otros alimentos.

Asimismo, es importante que consideres la volatilidad de este tipo de mercados. Puesto que, aunque cualquier inversión conlleva un riesgo, con las materias primas pueden ser especialmente volátil. Esto debido a los factores, a menudo cambiantes, que afectan a los precios de dichos materiales. Sin embargo, esta volatilidad también ofrece oportunidades para que los inversores obtengan grandes beneficios.

Futuros en bolsa de valores

Si estás invirtiendo en futuros del Dow Jones, es posible que quieras comprar un contrato para una determinada acción. De hecho, de manera práctica, se podría decir que esta no es una operación muy diferente a la compra/venta de acciones. Sobre todo, porque podrás aplicarlo en algunas de las bolsas de valores más importantes del mundo.

Sin embargo, sigue siendo un derivado financiero que funciona con las características típica de esta operación. Es decir, los futuros en bolsa, como los futuros ibex 35 siguen siendo un acuerdo en el cual se busca comprar o vender la acción en una fecha futura por un precio determinado. Dichos factores estarán previamente establecidos, puesto que serán fijados al momento de hacer el contrato.

Futuros de divisas

En el mercado mundial, las divisas están siempre en movimiento, subiendo y bajando de valor unas respecto a otras. Este movimiento puede crear oportunidades para que los inversores compren o vendan un contrato sobre pares de divisas. Todo con el fin de beneficiarse de las variaciones de los tipos de cambio.

Asimismo, los futuros sobre divisas son contratos estandarizados que permiten a los inversores comprar o vender una cantidad determinada de una moneda. La cual tendrá un precio establecido en una fecha futura.

Mediante el seguimiento de los movimientos de las principales divisas mundiales, los inversores pueden intentar predecir en qué dirección se moverán los tipos de cambio. Para así ajustar sus posiciones en consecuencia. De este modo, pueden constituir una herramienta útil para cubrirse contra el riesgo de los tipos de cambio. Pero también para realizar operaciones especulativas. Todos estos, son posible negociarlos en brokers online para Forex.

Futuros de tasas de interés

Un futuro sobre tipos de interés es un contrato estandarizado entre dos partes. El cual prevé la entrega de un determinado activo que produce intereses en una fecha determinada. Dicho activo puede ser cualquier cosa, desde un bono hasta un depósito. Su tipo de interés se especificará en el contrato. La fecha de entrega puede establecerse por adelantado o dejarse abierta, pero será en algún momento del futuro.

Este tipo de operaciones se utilizan como una forma de cobertura contra los cambios en los tipos de interés. O también para especular sobre sus movimientos. Cuando se utilizan para la cobertura financiera, proporcionan protección contra la subida de los tipos de interés. Esto al bloquear un valor fijo durante la vigencia del contrato. Cuando se utilizan para especular, ofrecen la oportunidad de beneficiarse de los cambios en los tipos de interés.

Futuros de bonos

Un futuro sobre bonos es un contrato en el que el activo subyacente es un instrumento de renta fija, concretamente un bono. Si el precio de este es superior al precio acordado en el momento del vencimiento del contrato, el comprador obtendrá un beneficio. En otras palabras, puedes vender el bono por más de lo que pagaste por él. Aunque esto puede parecer un concepto relativamente sencillo, hay algunos puntos importantes a tener en cuenta sobre los futuros de bonos.

Para que un bono se utilice como activo subyacente, debe cumplir ciertos criterios establecidos por las bolsas donde se negocian los contratos. También es importante tener en cuenta que el precio de un futuro sobre bonos no está necesariamente ligado al precio real de los bonos subyacentes. En su lugar, el precio lo fijan los participantes del mercado en función de sus expectativas sobre los tipos de interés en el futuro.

Futuros sobre índices

Los futuros sobre índices bursátiles permiten a los traders tener exposición al rendimiento de un índice bursátil. Esto mediante la compra o venta de contratos a un precio fijo en una fecha futura. Dichos contratos se pueden negociar en distintas bolsas y su valor se basa en el rendimiento del índice subyacente.

Aunque los futuros sobre índices bursátiles pueden ser una herramienta valiosa para especular sobre la dirección del mercado. También, son conocidos por ser muy volátiles. Esto puede dar lugar a rápidos cambios de precios y grandes volúmenes de negociación. Por esta razón, es importante entender los riesgos asociados a este tipo de operaciones antes de invertir en ellas.

En resumen, los futuros sobre índices bursátiles son una forma útil de obtener exposición al mercado de valores. Sin embargo, es esencial entender los riesgos y estar preparado para las posibles fluctuaciones en el precio antes de operar. Por ello, es recomendable investigar y estudiar bien antes de tomar cualquier decisión de inversión.

Futuros americanos

La mayoría de las personas están familiarizadas con el concepto de acciones y bonos. Sin embargo, existen otros tipos de inversiones conocidos como futuros. Un futuro es un contrato para comprar o vender un activo a un precio determinado en una fecha concreta próxima. Los inversores suelen utilizar los futuros para protegerse de la volatilidad del mercado. O, a su vez. para especular sobre la dirección de los precios futuros.

Los contratos de futuros americanos se negocian en la Bolsa Mercantil de Chicago (CME). Aunque estos pueden utilizarse para negociar una gran variedad de activos. Tales como; materias primas, divisas e incluso índices bursátiles. Lo más común es asociarlos con los mercados de materias primas.

Cuando un operador compra un futuro americano, se compromete a comprar el activo subyacente en una fecha posterior. A la inversa, cuando un usuario vende un futuro estadounidense, se compromete a vender el activo en un tiempo próximo.

Los futuros americanos suelen tener una duración de tres meses y pueden liquidarse en efectivo o mediante la entrega del activo subyacente. Debido a su flexibilidad y a su coste relativamente bajo, los futuros americanos son uno de los tipos de activos más populares.

Futuros europeos

Los contratos de futuros europeos son derivados negociados en bolsa. Los cuales permiten a los inversores especular sobre el precio futuro de un instrumento en concreto. El activo subyacente puede ser cualquier cosa, desde una materia prima como el petróleo u oro hasta una divisa o un índice bursátil.

Los contratos de futuros europeos se diferencian de otros tipos de contratos de futuros. En los cuales solo pueden negociarse en determinadas bolsas. Además, la liquidación de algunos se realiza en efectivo, en lugar de mediante la entrega del activo subyacente. Esto los hace menos arriesgados que otros tipos de contratos de futuros. Sin embargo, también significa que son menos flexibles. Los contratos de futuros europeos suelen ser negociados por grandes inversores institucionales donde podrás comprar fondos de inversión. Tales como; bancos y fondos de cobertura, más que por operadores individuales. Por otro lado, si lo tuyo son las inversiones automatizadas, puedes probar los mejores roboadvisor del mercado español.

Operaciones con futuros

Primeramente, hay que destacar este es un negocio que se lleva a cabo en un mercado bien organizado y controlado. Por lo tanto, la seguridad del trader está completamente garantizada.

Asimismo, en el mercado de futuros, hay tres tipos principales de operaciones que se pueden realizar. Estas son las de cobertura, especulación y de arbitraje. Continúa con nosotros y conoce cada una de ellas a detalle.

Operaciones de cobertura

Se utilizan operaciones de cobertura para eliminar, o al menos reducir, el riesgo de fluctuación del precio del activo subyacente. Este tipo de operación suele realizarse durante los mercados bajistas. Todo con el fin de proteger el valor de tu inversión.

La cobertura es una estrategia destinada a proteger la cartera de un inversor de la volatilidad del mercado. La cual consiste en tomar posiciones compensatorias en diferentes clases de activos con el fin de minimizar el riesgo. Esto en casos de que el mercado se mueva en contra de tus posiciones.

Aunque la cobertura puede ayudar a reducir el riesgo de pérdidas, también tiene el potencial de limitar las ganancias si el mercado se mueve a favor del inversor. Por ello, es importante considerar cuidadosamente los pros y los contras antes de aplicar esta estrategia.

Operaciones especulativas

La negociación especulativa es un tipo de operación que consiste en comprar contratos cuando el mercado está subiendo y vender cuando está bajando. El objetivo está en obtener una ganancia de capital a muy corto plazo.

Para tener éxito en las operaciones especulativas, los inversores deben conocer bien el mercado y ser capaces de predecir hacia dónde se moverá el mismo. Este es un negocio arriesgado; sin embargo, si se hace correctamente, el comercio especulativo puede ser una gran forma de tener grandes ganancias.

Además, un elemento clave en los futuros es el apalancamiento financiero; lo que los hace atractivos para los especuladores. Al poner una pequeña cantidad de margen, los operadores pueden controlar un valor mucho mayor del activo subyacente. Sin embargo, esta opción al aumentar tu capital con dinero prestado, también incrementa el riesgo. Debido a que si el mercado no se mueve a tu favor, las posibles pérdidas serían mucho mayores a las esperadas. Por ello, en caso de usar apalancamiento, debes hacerlo con mucho cuidado y evaluar sus desventajas.

Operaciones de arbitraje

El arbitraje es la compra y venta simultánea de un activo con el fin de beneficiarse de una diferencia en el precio de este. En el caso de los futuros, esta operación se produce cuando un valor se negocia en varios mercados y existe una diferencia de precios entre ellos.

En este tipo de operaciones se comprará el valor donde sea más barato y se venderá donde sea más caro. Logrando así beneficiarse de la diferencia de precios. No obstante, considera que arbitraje puede ser una estrategia difícil de aplicar. Esto debido a la necesidad de comprar y vender el valor simultáneamente.  Si los precios se alejan demasiado, puede que no sea posible ejecutar ambas operaciones a los niveles de precios deseados. Además, las condiciones del mercado pueden cambiar rápidamente, lo que dificulta el aprovechamiento de las oportunidades de arbitraje.

¿Por qué debería operar con futuros?

Cuando se trata de invertir en futuros, existen diferentes maneras de hacerlo. Cada una de ella conlleva su propio conjunto de riesgos y recompensas. Por lo que es importante que investigues antes de decidirte por un camino concreto.

Sin embargo, también es importante que veas el panorama completo sobre lo que son los futuros. Por ello, para hacerte la tarea más fácil, aquí encontrarás un listado con pros y contras de operar con ellos.

Ventajas

Invertir en futuros puede tener muchas ventajas, como las que te explicamos en la siguiente lista:

  • Podrás empezar incluso si tienes un bajo presupuesto con los mejores brokers online. Dado que el coste de inversión inicial es menor al de otros instrumentos financieros.
  • Al tener que invertir menos, podrías conseguir mayor rentabilidad.
  • Los requisitos de margen son relativamente bajos. Lo que significa que puede controlar un gran contrato con una cantidad de capital relativamente pequeña.
  • Es un mercado que ofrece un gran nivel de liquidez.
  • El usuario podrá cerrar el contrato de futuros cuando lo vea necesario, sin tener que esperar la fecha de vencimiento.
  • Puede ayudar a protegerte contra la inflación.
  • Te ofrece la oportunidad de beneficiarte de la subida de los precios.
  • La Cámara de Compensación garantiza la liquidación de su contrato en caso de quiebra.

Desventajas

Por supuesto, no hay un tipo de inversión que esté libre de inconvenientes. Para que puedas considerar adecuadamente si son para ti, aquí te enumeramos algunas desventajas:

  • No hay ningún activo subyacente asociado directamente a un contrato de futuros. Esto los convierte en un vehículo de pura especulación.
  • Son una operación muy apalancada, lo que significa que un pequeño movimiento del activo puede tener un gran impacto en el valor del contrato. Esto puede ir tanto en tu contra como a favor.
  • Como están estandarizados, no hay margen para la negociación.
  • Se negocian en bolsas, lo que significa que tendrás que cubrir ciertos costes en tasas y comisiones.

Ahora, una vez que ya sabes todo esto, verás que no es una operación para todo el mundo. Se trata de un tipo de inversión altamente especulativa. Por ello, es importante entender los posibles inconvenientes antes de involucrarse. Pero, para aquellos que estén dispuestos a asumir los riesgos, invertir en futuros puede ser una forma gratificante de ganar dinero.

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